Escena cotidiana

Por unos días, los de mi oficina empiezan a poner en orden las cosas que hay, y es que va a haber una inspección sobre la seguridad e higiene del lugar de trabajo. Bien… Botamos las cosas que ya no necesitamos pero que quedaban aún; ponemos en orden las cosas que seguimos guardando, fijamos el sitio para cada cosas, etc.
Una mañana, nos dicen que por el día de hoy, no debemos seguir con esa caja de cartón en el suelo donde guardamos la ropa cada mañana al cambiarnos al uniforme. Que por el día de hoy debemos dejar de usar esa cajita y botarla, o bien esconderla si queda espacio para eso…
Y es que en esta oficina, no hay vestuario para varones y en caso de mi sección, simplemente usamos un rincón de la sala de servidores, donde cambiamos y dejamos la ropa en cajas de cartón (para papel de fotocopias) desocupadas. Bueno… no muy convencido, pliego mi caja, la llevo al botadero de material reciclable y paso ese día, inconveniente, de inspección.
Y al día siguiente volvemos a lo mismo de antes. Yo rescato otra caja desocupada y la tomo para guardar mi ropa en el mismo rincón de la sala de servidores, en cuyo suelo ya están las cajas de siempre. Y no importa. No nos dicen nada porque ya pasó la inspección.