Archivo diario: 11 febrero, 2008

Kokkuri-San

Se usa una hoja de papel, con una tabla de hiragana (silabario japonés), los números de 0 a 9, palabras de Hai (Sí) e Iie (No), y en la parte del arriba-centro un símbolo de torii (portal de santuario shintoísta), en donde se coloca una moneda de 10 yenes. Los presentes, todos tocando la moneda con el dedo índice, pronuncian: Sr Kokkuri, Sr Kokkuri, sírvase entrar por la ventana del Sur… Y de ahí, el espíritu invocado mueve la moneda para, letra por letra, ir formulando respuestas a consultas hechas por los presentes…

Se llama Kokkuri-san esta sesión espiritista, que en alguna época atrajo (o ¿sigue atrayendo?) sobre todo a chicas y chicos escolares curiosos por cosas de ocultismo, en un boom que tendría que ver con las películas tipo El Exorcista, algunos programas televisivos y series de cómics sobre el tema. No sé qué tan popular habrá sido, porque yo de chico, aunque curioso, nunca participé ni tengo amigos que afirmen haber practicado tal ritual, pero sí recuerdo que en ocasiones los maestros hacían comentarios más bien negativos sobre Kokkuri-san, peligroso juego que en algunos casos podía llegar a causar trastornos mentales en sus participantes, supuestamente “poseídos” por el espíritu invocado (o lo que médicamente podría atribuirse a hipnotismo colectivo o algún otro efecto psicológico por el estilo)…

Bueno, hoy, lunes y feriado 11 de febrero, quizá hubiera podido haber otro tema más indicado para un buen “blog en español sobre Japón” pero decido desviarme un poco a averiguar sobre lo que es la versión japonesa de la ouija, por lo divertido e interesante que me pareció el Libro de mal amor del peruano Fernando Iwasaki, que es un ridículum vitae de fracasos amorosos de su protagonista que, con tal de ganar el amor de las chicas de sus sueños, está dispuesto a hacer lo que no sabe hacer: jugar al vóley, ser universitario político, ser religioso, patinar, convertirse al judaísmo, bailar…, comenzando por el episodio de veraneos a los 9-11 años de edad, donde chicos de su pandilla utilizan cuentos de terror, la ouija, y El Exorcista para conquistar a sus chicas.

Recomendación importante: Una vez terminada la sesión de Kokkuri-san, no olvidarse de quemar el tablero y utilizar lo más pronto posible la moneda de 10 yenes.  Para que no permanezca el espíritu, que no se sabe si es benigno o maligno…

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